miércoles, 4 de noviembre de 2009

II TEXTO A partir de las propuestas de Rodari crear textos descriptivos, narrativos y otros

MIENTRAS MANEJABA


Son las seis de la mañana, el sol se encuentra todavía oculto por aquello de que el país en el que vivo tiene la hora adelantada, está haciendo un frio capaz de congelar a cualquier calentano o isleño recién llegado a la ciudad, me dispongo a salir a estudiar, primero tomo mi café con leche, leche descremada por supuesto, y me como mi pan integral con pavo, todo por cuidar la dieta. Me alisto lo mejor que puedo, me baño mis dientes y verifico que mi peinado este bien hecho. Me dispongo a salir verifico que la puerta del apartamento este con candado y pego un brinco para despejar el sueño. Cuando ingreso a mi auto lo enciendo, cuadro mi emisora favorita, los espejos y el desempañador de los vidrios los cuales están ya en desuso, espero cinco minutos mientras en motor calienta, mientras tanto me enrollo en mi ser para darme calor; luego de despertarme asustado comienzo mi travesía, retrocedo con cautela y arranco.

Estando en la avenida me encuentro con un clima cambiante, hay esmog por doquier, y un tráfico espelúznate, el semáforo de la esquina de mi casa me detiene, mientras escucho música miro los carros que se encuentran a mi alrededor, veo la doctora en su BMW negro año 2007 hablar con su manos libres dando órdenes, a mi derecha está la mujer en su Chevrolet Altima maquillándose mientras está pendiente del bebé que dejará en la guardería, a mi alrededor, como algo anormal, no veo gente caminando, ¡aquí nadie camina! y los pocos que están en la calle están esperando el autobús para ir a sus trabajos todos con la particularidad de que están fumando, de la misma forma veo muchos conductores que están votando las colillas del cigarrillo por sus ventanas y otros sencillamente el humo, veo una señora obesa manejando una Ford Expedition azul tomar café y comerse un emparedado comprado en McDonald por el drive through, lo que me da a pensar que ella no es gorda en vano, veo además la pareja de gays dándose un beso esperando el semáforo, ya que no soy homofóbico no me importa y los dejo ser feliz.

Cuando el semáforo da luz verde todos vuelven a la normalidad, todos siguen haciendo lo mismo pero manejando, mientras tanto yo solo canto y canto duro para no dormirme, acelero y logro pasar a dos mujeres que se estaban maquillando, a dos autos con niños y a dos locos intentando pasar de carril, logro coger velocidad y dejar unos cuantos autos detrás de mí, hasta el punto de distraerme en esa calle sin fin. Sigo peleando con el sueño hasta el punto de ser vencido y sigo manejando sin notarlo, mis manos están sujetas al manubrio firmemente el acelerador sigue en la misma posición, la música continua su curso y el tráfico sigue fluyendo con normalidad, estoy en un sueño profundo mientras voy manejando y los autos que van en sentido contrario no lo logran notar, ni siquiera el policía que va en ese sentido. Me estoy acercando a otro semáforo el cual está en rojo, hay una intersección allí y hay gran cantidad de carros cruzándola sigo en mi trance desgarrador pensando en nada y pendiente a nada, de repente me acerco a la luz y está cambia como obra y gracia de Dios, el único auto que esperaba la luz da un giro a la derecha mientras yo paso con mis ojos cerrados por el carril del lado, de repente y sin merecerlo sucedió, un auto tipo camioneta me choca despertándome de insofacto haciéndome frenar de inmediato, la camioneta negra Frontier es detenida por mi Toyota Camrry, todo el costado derecho de mi auto es un caos, las puertas están hundidas y el chasis está doblado; me bajo de mi carro asustado y como un buen Colombiano alego sin saber si había tenido la culpa, el conductor de la camioneta se disculpa con su acento anglosajón y me pide mover el auto, mi sagacidad me permitió llamar a la policía y la suerte permitió al conductor del carro que estaba girando en ese momento hablar con el policía además de ser mi testigo en la corte argumentando que la luz estaba en verde cuando yo había cruzado y que el conductor de la camioneta había cruzado en luz roja.

Luego de ganar el caso dejé de manejar dormido, dejé el afán y ahorre el dinero que me había ganado, mientras manejo mi Toyota Camrry estrellado sigo escuchando la radio con la ventana del conductor de la derecha destrozada mientras las mismas personas gordas y fumadoras de la esquina de mi casa ven exhortos mi carro, haciendo caras de impacto y asombro mientras fuman, se dan besos, comen y esperan el autobús.

1 comentario:

  1. El texto contiene un momento muy vívido, es muy visual. Por Juan Manuel T.

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